viernes, septiembre 21, 2007

Kagemi

O el mejor regalo de mi cumpleaños.


































Héroes del silencio

Hoy voy a ver a la banda
que lleva un oxymoron en su nombre

miércoles, septiembre 19, 2007

La reseña que faltaba

Los efímeros

Teatro de Soleil

Como una vez dijo un amigo: el festival de teatro es, al igual que el festival de cine, un lugar al que ningún estudiante de humanidades puede faltar. Con la salvedad, quizás, de que a diferencia del Bafici, la mayoría de las veces te encontrás con una obra que valga la pena. El domingo fue el turno de Los efímeros, en su tercera función en Buenos Aires.
Ya desde el título la obra juega con la idea de Una modernidad líquida, parafraseando a Zygmunt Bauman, de algo que se disuelve en sí mismo. Pero en realidad se trata de las relaciones humanas, como bien lo indica su directora Ariane Mnouchkine: “Nosotros somos los efímeros." Escena tras escena, nos enfrentamos a distintas situaciones de desborde, llanto contendido, tristeza, caos y violencia, siempre violencia. Pero en este caso, la violencia pasa por lo doméstico: una llamada telefónica del padre divorciado altera la relación madre-hija; o por el contraste: un yuppie francés que no duda en comprar una casa donde habitan, metafóricamente hablando, por supuesto, los fantasmas de la persona que la vende; en realidad su madre, su madre, su madre.
“Es importante ver el jardín”- le señala el personaje, y entra en escena un jardín precioso de uno de los escenarios móviles que se deslizan en el piso (traídos de Francia, aunque pocos lo puedan creer). Pero lo interesante es como no sólo vemos el jardín sino también, las herramientas con las que el jardín se embellece, como si el artificio de ese jardín fuera puesto en evidencia; al igual que los escenarios móviles y los constantes mini intervalos que nos hacen entrar y salir de escena (necesarios, por otra parte, debido a las ocho horas de duración) y que nos muestran que, ante todo estamos en el teatro. Y entonces resuenan en mi mente las palabras de la poeta Diana Bellessi, que alguna vez dijo: “Todo jardín exige, a su jardinera verlo morir”.
La obra, entonces, deja al espectador en un clima de agitación constante frente al continuum de escenas que se suceden ininterrumpidamente dejándonos ver la fragilidad de la naturaleza humana, las marcas que deja una infancia, la necesidad de aferrarse a ciertos recuerdos y de tener un pasado, aunque sea uno inventado. Pero también nos muestra aquello de lo que no es posible hablar; como si se pudiera narrar la historia de una niña inventando una nueva religión para salvarse de la ocupación nazi. Así, el acto de ponerle una cruz en el cuello, como en las misiones evangelizadoras que fundaron América Latina, deja el estigma de la pérdida, por más invisible que luego éste se vuelva.
Y quizá el personaje que se gane la obra sea el de la vieja, (interpretada por una actriz iraní relativamente joven), que en sus gestos de locura casi obscenos nos deja entrever el desamparo al que se enfrenta, no solo ella, sino toda una sociedad de marginales. A lo mejor sea por eso que cuando la obra termina, (y acá necesito aclarar que los camarines eran abiertos al públicos, ya que un tela negra delimitaba un espacio que se dejaba ver en su gran mayoría), hay una fila de gente esperando para darle un abrazo, hombres que la abrazan llorando sin dejarla respirar. Y a la salida del Centro de Exposiciones (nuevo lugar fashion ubicado detrás de la facultad de Derecho que funciona como sede central del Festival) está la cola de fanáticos esperando ansiosos el autógrafo de la directora, quizás de puro cholulos, quizás porque no pueden entender que esas ocho horas que antes parecía nos iban a resultar tan largas hayan terminado tan rápido y quieren retrasar el tiempo, en un palimpsesto de firmas que se fusiona con los que fueron a comprar el afiche, o el guión original, o cualquier fetiche relacionado con la obra, que como cualquier obra internacional no escatima en un merchandising furioso, casi grosero, al igual que las remeras del festival pintadas por Kuitca.
De frente a una ovación de pie, donde los actores vuelven siete veces a dar el saludo final; esta compañía compuesta de ochenta personas, entre los cuales hay niños y personas de diferentes nacionalidades y etnias; que nos recuerda a los comienzos del teatro donde una compañía itinerante se trasladaba por los pueblos llevando de gira su obra, donde la máxima del actor era saberse todos los diálogos por si acaso; se despide y nos deja esperando, ansiosos, al próximo espectáculo.

lunes, septiembre 17, 2007

Jueves leo yo

POESÍA DE MUJERES

Dos días de debate y lecturas

Organizadas por la SEA (Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina) y con el auspicio de la Casa de la Poesía de la Ciudad de Buenos Aires, los próximos jueves 20 y viernes 21 de septiembre se desarrollarán estas dos jornadas dedicadas a las artes poéticas en una perspectiva de género.

El encuentro –prolongación del conocido "Ladyfest" celebrado cada año- busca volver visibles las formas de producción de literatura hecha por mujeres, especialmente en el rubro Poesía.

Jueves 20

18.00 "De Musa a Poeta".
Presentación de libros de mujeres publicados en 2007.


Leen: Paula Jiménez, Gabriela Franco, Ana Lafferranderie,
Nurit Kasztelan y Leonor Silvestri.

19.30 "Como Locos". Mesa de lectura y ponencias sobre los dos talleres de
poesía que funcionan en el Hospital Borda, con la participación de
talleristas. Leen: Catherine Hardoy, Elisa Blasco y Jorge Arrizabalga.
Coordinan Martín de Souza y Silvana Perl. Presenta: Jorge Pinedo.

Viernes 21

18.00 "¡Vení Amor!" Erotismo en la poesía de mujer. Participan: Susana
Villalba, Paulina Vinderman, Graciela Aráoz, Liliana Lukin, Violeta
Barrientos (Perú)

19.30 "¿A las barricadas?" Poesía y Política. Participan: Diana Bellesi,
Susana Cella, Jorge Aulicino, Laura Yasán y Laura Klein. Coordina: Eduardo
Mileo

Auditorio "Francisco Madariaga" de la SEA,
Bartolomé Mitre 2815, 2º piso, oficinas 225 a 230.

completita

Agenda completita

Martes 18 de septiembre, 19hs.
Leen: Walter Cassara Andi Nachón Miguel Ángel Petrecca
Viernes 21 de septiembre
Lectura y performance a cargo de naKh ab Ra y el Frente Dioinisíaco Pyra (conformado de forma itinerante por Reynaldo Jiménez, Gaby Vex, Roberto Echavarren, Anatole Andrógino, Xeno Numantis, Jules A., Yang-Luc, Yudi Yudoyoko, Eva Shin, Chule Elagabalus, Xer Uzal)
En el Centro Cultural Recoleta, Sala Espacio Living

domingo, septiembre 16, 2007

Hoy cumplo años

Un cuarto de siglo, para ser más precisa.

Y mi blog, un año y unos días de ser creado.

Por suerte, varias cosas se cumplieron, y ando lejos de los primeros posts.

Ahora me permito el lujo de decir pelotudeces,
como crear un post con la única finalidad de revelar
mis veinticinco años.

jueves, septiembre 13, 2007

LA MANZANA EN EL GUSANO
CICLO DE LECTURAS DE POESÍA
Leen:
Osvaldo Bossi
Selva Dipasquale
Mariana Suozzo

Centro Cultural El Surco
Boedo 830

(entre Estados Unidos y Carlos Calvo)

http://www.lamanzanaenelgusano.blogspot.com/

Coordinan: Lisa Cargneluti, Nurit Kasztelan,
Heber Ortiz y Germán Rosati

Mañana viernes

Vuelven los gusanos

y van a leer Mariana Suozzo,

Selva Dipasquale y Osvaldo Bossi

Vengan que va a estar bueno!

miércoles, septiembre 12, 2007

Mañana Jueves


miércoles, septiembre 05, 2007

Hoy voy a conocer a...

Linspector + Linspector


La crítica brasileña Nadia Batella Gotlib, una de las mayores investigadoras de la obra de Clarice Lispector, hablará sobre su libro Clarice, una vida que se cuenta, biografía de una de las más grandes escritoras del siglo XX. En diálogo con Álvaro Abós, traductor del libro al español, Batella Gotlib recorrerá los aspectos centrales de esta biografía, que permite repasar el nacimiento de Lispector en Ucrania, la llegada a Brasil, las prolongadas estadías en Suiza y Estados Unidos, la radicación en Río de Janeiro, su peculiar mundo interior y las complejas tramas familiares de su entorno, entre muchos otros aspectos que acercan al núcleo íntimo de su obra.

Clarice Lispector
Su obra se distingue por la exaltación de la vivencia interior y por el salto de lo psicológico a lo metafísico, desde donde va construyendo una escritura particular, situada en la confluencia de paradigmas puestos en tensión. De su vasta producción literaria, que va desde La ciudad sitiada (1949) hasta La bella y la bestia (1979), merecen recordarse La manzana en la oscuridad (1961), La pasión según GH (1964), La legión extranjera (1964), Un aprendizaje o el libro de los placeres (1969), Agua viva (1973), La hora de la estrella (1977) y Un soplo de vida (1978), entre otros.

A las 19:15 en el auditorio de la Embajada de Brasil, Cerrito 1350.

martes, septiembre 04, 2007

No creo en las casualidades

Yo lo dije muchas veces: No creo en las casualidades.

Resulta que ayer fui a tomar un café con Carlos Battilana
y me pidió que le mostrara algunos poemas nuevos.
Me dijo que le gustaron, que mi escritura era algo así como

Escribir en el aire y ser preciso en la incertidumbre.

Él no sabía que yo tenía un blog que se llama Escribir en el Aire.
Tampoco sabía que un comienzo de otro poema es

Hipnotizada por lo que no veo, me quedo quieta
y escucho.
Escribo con el dedo
en el aire
con miedo a que lo que diga se diluya
como si mis huellas fueran tan débiles
que se borraran con el viento.