Crónica de una noche en San Telmo

Escuchábamos poesía,
absortos en la cadencia de las palabras,
en fila india,
uno detrás del otro.

No importaba nada:
si el cemento era frío
si teníamos hambre.

Absortos de la realidad,
un 31 de Agosto
y de pronto,
Bossi dice:
"Blumberg es la tormenta de Santa Rosa".

No lo dije yo

Miro mucho tiempo el cuerpo de un poema
hasta perder de vista lo que no sea cuerpo
y sentir separado entre los dientes
un hilo de sangre
en las encías

Ana Cristina Cesar

Lenta destrucción

Hay umbrales de los que no se vuelve. Hay trazos que definen, que delinean distancias, diferencias. No considero que la vaguedad de estos pensamientos se deba a un deseo de ambiguedad (ya me adelanto a los posibles comments que reclamen una explicación acerca de qué hablo) sino que creo que pocos van a entender a lo que me refiero; y con eso basta.
Si el mundo esta dividido, eso no me toca a mí definirlo: las palabras encierran conceptos, ideas, que se bastan por sí solas. La idea de desborde, de un líquido amniótico que se reproduce en cuajos para trasnformarse en materia brillante, no es mía, o quizá sí, pero eso ya no importa.
No importa quien habla. Dice alguien que no importa quien habla.

Discuto con mis compañeros de taller si es pretencioso o no poner citar encubiertas, si los guiños son pedantes, tomando como experiencia personal leer Tartabul y cada dos renglones decir "Este hijo de puta de Viñas me está cansando las pelotas con tanta erudición encubierta".

Restará para los demás quizá el definirse, el entender, o porque no, el copiar.

Mientras tanto, las aristas se reproducen, se expanden.
Quizá hoy, un día en que, como dice mi amiga R., todo está teñido de otro color; un día en que mis ojos sufren de ictericia;
hoy, un día en que decido no poner acentos porque escribo directo en el blog y no tengo ganas de pasar el corrector;
hoy, un día en que reconfirmo que no sirvo para la narrativa porque tiendo a abusar de los conectores, las repeticiones y los recursos estilísticos;

me sirva como ejemplo decir:

Están los que piensan que Pizarnik era una loca.
Estamos los que pensamos que Pizarnik era una genia.

????

Hay cosas que no se hacen. Hay cosas que no se dicen.

...

Igual nada, pero nada molesta más, que la resaca de un domingo.

Hay quienes se sobresaltan tontamente cuando leen en Tristan Tzara:
el pensamiento se hace en la boca.
Y no se sobresaltan necesariamente cuando encuentran en Santo Tomás de Aquino:
La sabiduría es una emanación de la boca de Dios.

José Lezama Lima

Pequeño poema

Sus palabras, tan solo sonidos
servían para lubricar el lenguaje.

¿Y eso te parece poco?

Huevo Cubista

Valentina Liernur

Para pensar

Entre otras acepciones, la traducción de Blockbuster significa:
Bomba aérea capaz de devastar una gran área.

Escribir en el aire

Etiquetas. Eso me dijiste el otro día: “Un título son sólo etiquetas”.
Parece pelotudo ponerle un título así a un blog, escribamos en la red, en el aire. Es que no lo puse por eso. Se que no habrá persona que me juzgue y diga, que conchuda esta mina de letras, poner un título así, mas allá de la soberbia que puede implicar la palabra escribir.
Escribir en el aire desde mis pensamientos, como si tuviera un pensadero donde depositarlos. (Y si, si pensás pero esta pelotuda quien se cree que es al usar la palabra pensadero, acaso se cree que está inventando un neologismo o es que acaso ( y aca cometo un pecado que una chica de letras no deberia cometer).....leyó Harry Potter....A vos, te digo, si, leí Harry Potter. Quizá de ahí viene pensadero. O quizá no. Quien sabe.
Dudas, certezas, retazos. De existencias, palabras, relaciones. ¿De qué mas se compone la vida?. Practicar la escritura automática, donde vuelco todo lo que le sale a mi cerebro, sin pensar, sin corregir.
En realidad el título no es mío, es de Cornejo Polar. (¿Y quién carajo es este Cornejo Polar?). ¡Oh, no!, estoy violando todo código implícito en una chica de letras, no cité a Barthes, ni a Foucault, ni a Deleuze, ni a Benjamín, ni a Adorno. Cité a Cornejo Polar, de Latinoamericana 1.
Al margen, por favor si alguien que está leyendo este blog aún no curso esta materia, no la haga, no sólo es muy aburrida sino que los profesores parecen la Sherezade de las mil y una noches: siempre es: “vamos a ver tal cosa......, vamos a leer tal otra.......”.
Y quizá me arrepienta de lo que acabo de poner, pero prometí no corregirme, debo cumplir. El imperativo categórico kantiano que me recontrachupa las pelotas. Y luego vendrá el gran Hegel. Les cuento un chisme que me contaron: Hegel fue virgen hasta los cuarenta años, hasta que violó a su mucama. Las interpretaciones haganlas ustedes ahora.
Y encima me doy cuenta de que estoy indirectamente haciendole un homenaje mal hecho a Elsa Kalish.....no comments.
Bueno, me iba: ¿Por qué escribir en el aire?, el título de un libro de ensayos sobre el Inca Gracilazo, como si escribiera con el dedo, como si mis huellas fueran tan débiles que se borraran con el viento.

¿Por qué un Blog?

Dicen que no hay que juzgar a un hombre por lo que es, sino por lo que aspira a ser. Yo aspiro a ser tantas cosas ... Pero me falta, me falta y no soporto la ansiedad.
Ansias, Crave, y si no me entienden lean a Sarah Kane. O vayan a ver Psicosis, al Kafka.
Ensimismada en mis oscilaciones cerebrales, entre mi futuro congreso, mi futuro libro, mi futura nota en la revista, esta aliteración de la f que indica un futuro aún lejano me molesta, demasiadas cosas en la cabeza, todas en el aire. La rutina del trabajo que alterna con los quehaceres domésticos crece, desborda. Se acumulan platos, ropa, tengo que lavar, limpiar, barrer. Así ando colgada, pierdo las cosas, sueño con plazos, plazos que me persiguen y se burlan de mi. Pero necesito escribir. Mis borradores crecen, mis pensamientos me inundan y mi libro adelgaza; cada vez me pongo más exigente y él mas flacucho.
Tengo tantos proyectos en el aire. Por eso un Blog. Quizá. Quién sabe. Para no tener que pedir perdón por frases como la del primer renglón, que parecen de Millenium. Y ahí va un fragmento de un poema mío, malo, muy malo, y aún no terminado:

Turbada frente a la vida,
noctámbula frente al espejo,
quiero revalorizar las palabras,
pero no puedo.