miércoles, septiembre 27, 2006

Crónica de una noche en San Telmo

Escuchábamos poesía,
absortos en la cadencia de las palabras,
en fila india,
uno detrás del otro.

No importaba nada:
si el cemento era frío
si teníamos hambre.

Absortos de la realidad,
un 31 de Agosto
y de pronto,
Bossi dice:
"Blumberg es la tormenta de Santa Rosa".

2 Comments:

Blogger Ana y su rizoma said...

La cadencia de las palabras a veces puede referirse a algo más que a nosotros mismos. Esa abstracción de la que hablás es sublime si te lleva a lugares en los que te permite despojarte de vos misma... Esa es la mejor abstracción, la que yace en la verdad del otro.

7:31 p. m.  
Blogger Nurit said...

Ya lo digo Rimbaud: Yo es otro

10:29 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home