miércoles, diciembre 07, 2011

Hoy miércoles

Mientras tanto, un poema de Vanina Colangiovanni, de Lo último que se esfuma


Encomendada


Será casualidad

si se ven las cosas de color verde

y todo lo que queda

dentro de las cuatro paredes

de una habitación

se cubre de un ligero

tono verde: casi gris, casi amarillo

según la luz?

No, no es casualidad si entre un día y otro

las horas se enganchan como dos dedos en tensión hasta soltarse

a tal punto que ese verde ligero se oscurece

casi lila, casi marrón

y el día no se une, queda suelto hasta volverse negro.

Y bien mirado, más bien parece una excepción

un accidente que establece una causa

entre verde y marrón, entre ese día y aquel que está más lejos

y hubo además un día, otro día

que se vistió de bermellón para no ser perdido de vista

igual que una niña en la edad media,

corriendo por un camino de flores hasta la casa de su abuela

ella es la encomendada y la encomienda

que aparece entre las ramas

y desaparece entre los pétalos.