jueves, enero 20, 2011
lunes, enero 17, 2011
sábado, enero 15, 2011
La vida privada de los árboles
“Leer bien significa arriesgarse a mucho. Es dejar vulnerable nuestra identidad, nuestra posesión de nosotros mismos… otra presencia está introduciéndose en nuestra persona y no hay camino de vuelta… así debería ser cuando tomamos en nuestras manos una gran obra de literatura o de filosofía, de imaginación o de doctrina. Puede llegar a poseernos tan completamente que, durante un tiempo, nos tengamos miedo, nos reconozcamos imperfectamente.”
George Steiner, Lenguaje y SilencioEl viernes leí La vida privada de los árboles, de Alejandro Zambra, intermitentemente; durante el día mientras viajaba para dar clases, en el colectivo para salir a la noche, etc. Y lo terminé y cuando llegué al final me quedé como vacía y lo leí de vuelta, esa misma noche. Acaso los libros que nos gustan no podemos tardar más de un día en leerlos. Exagero, sin duda. Pero como diría Julián, el protagonista de la novela: "nadie puede vivir sin exagerar un poco". O quizá no exagero. Quizá es verdad que si un libro realmente me gusta mucho me lo devoro ese mismo día. No importa lo que tenga que hacer. Vivo así en ese mundo intermedio, hasta terminarlo.
miércoles, enero 12, 2011
Días de revelaciones nocturnas
Año nuevo en el delta. Todavía restos de paseo en canoa por el arroyo Banko. Dormir con mosquitos y cigarras: una nueva definición de intemperie. Días de revelaciones nocturnas: a mí me moviliza ir al agua, necesito estar cerca del agua.
De vuelta compras navideñas; viernes de sólo lo útil. Mi vocabulario se agranda, de repente me veo comprando abrasaderas, arandelas y aprendo que el tipo de destornillador que me hace falta es el Parker. Descubro entre las estanterías del easy que es demasiado fácil tener un ataque de pánico y un resfrío por el exceso del aire acondicionado. No compro plantas, sino abono y tierra fértil. A veces aprendo un poco, por más lindas que sean, no podés tener cualquier tipo de planta. En mi ph sirven las que no necesitan tanto sol, que se conforman nada más con el sol de mañana. Luego de que la palmera se muriera, logré un cierto equilibrio con mis plantas...