miércoles, septiembre 29, 2010

Lupe

Trabajaba en la Guerrero, a pocas calles de la casa de

Julián

y tenía 17 años y había perdido un hijo.

El recuerdo la hacía llorar en aquel cuarto del hotel

Trébol,

espacioso y oscuro, con baño y bidet, el sitio ideal

para vivir durante algunos años. El sitio ideal para

escribir

un libro de memorias apócrifas o un ramillete

de poemas de terror. Lupe

era delgada y tenía las piernas largas y manchadas

como los leopardos.

La primera vez ni siquiera tuve una erección:

tampoco esperaba tener una erección. Lupe habló de su

vida

y de lo que para ella era la felicidad.

Al cabo de una semana nos volvimos a ver. La encontré

en una esquina junto a otras putitas adolescentes,

apoyada en los guardabarros de un viejo Cadillac.

Creo que nos alegramos de vernos. A partir de entonces

Lupe empezó a contarme cosas de su vida, a veces

llorando,

a veces cogiendo, casi siempre desnudos en la cama,

mirando el cielorraso tomados de la mano.

Su hijo nació enfermo y Lupe prometió a la Virgen

que dejaría el oficio si su bebé se curaba.

Mantuvo la promesa un mes o dos y luego tuvo que

volver.

Poco después su hijo murió y Lupe decía que la culpa

era suya por no cumplir con la Virgen.

La Virgen se llevó al angelito por una promesa no

sostenida.

Ya no sabía qué decirle.

Me gustaban los niños, seguro,

pero aún faltaban muchos años para que supiera

lo que era tener un hijo.

Así que me quedaba callado y pensaba en lo extraño

que resultaba el silencio de aquel hotel.

O tenía las paredes muy gruesas o éramos los únicos

ocupantes

o los demás no abrían la boca ni para gemir.

Era tan fácil manejar a Lupe y sentirte hombre

y sentirte desgraciado. Era fácil acompasarla

a tu ritmo y era fácil escucharla referir

las últimas películas de terror que había visto

en el cine Bucareli.

Sus piernas de leopardo se anudaban en mi cintura

y hundía su cabeza en mi pecho buscando mis pezones

o el latido de mi corazón.

Eso es lo que quiero chuparte, me dijo una noche.

¿Qué, Lupe? El corazón.


Roberto Bolaño

lunes, septiembre 27, 2010

Nuevo numero


_ Quienes somos

Formamos parte de lo que podríamos denominar una comunidad asteroide, ya que estos, por ser menores, se mueven más rápido, pero pueden destruir un planeta si impactan de lleno sobre este.

_ Travesías: del género, la ciudad y la literatura

Los artículos que integran este dossier configuran un territorio donde es posible pensar lo macro en función de lo micro a partir de algunas preguntas sobre las prácticas culturales urbanas. Textos de María Lucía Puppo, Mariano García, María José Punte, Emilio Bernini, Laura A. Arnés y Mariela Méndez.

_ Poetas x poetas

Miguel Angel Petrecca traduce a 9 poetas (China), Teresa Arijón a Angélica Freitas (Brasil), Cecilia Pavón a Stuart Krimko (USA) y Mariana Terrón con Nurit Kasztelan a Alda Merini (Italia).

_ Contate algo

Acá te acercamos, para que puedas leer online, relatos de Sebastián Basualdo, Juan Bernardo Cejas, Alejandra Costamagna, Laura Gentilezza, Marcelo Guerreri y Eduardo Muslip.

_ Martín Kohan reloaded

En esta entrevista, realizada con motivo de la aparición de Cuentas pendientes, el escritor responde acerca de cuestiones varias. Por Alejandro Droznes.

_ Bang bang

Según George Sand: “El beso es una forma de dialogo”. Por eso en este dossier, varios historietistas comparten los sueños e historias que un beso les despierta, cada uno con su poética y su estilo: Frank Arbelo (Bolivia), Jorge Quien (Argentina/Chile), Leo Sandler (Argentina-Rosario), Otto (Argentina-Bs. As.), Dylan Horrocks (Nueva Zelanda), Maco (Uruguay), Troche (Uruguay), Carlos López Ballo (Chile), Jozz (Brasil), Powerpaola (Colombia) y Miriam Katin (USA)

_ Laberintos

Ilustraciones de la artista visual mendocina Constanza Giuliani.

_ ¿Qué hay de nuevo?

Reseñas de libros editados o re-editados recientemente al alcance de los lectores, los curiosos, los chismosos y los amantes de la crítica literaria. De Paulina Vinderman x Ana Guillot y de Verónica Yattah x Juan Manuel Pérez.

_ El sonido y la furia

Comentarios o advertencias breves sobre teatro y otras artes. En constante actualización porque la vida durante un tiempo, se agita y se pavonea en la escena, y luego no se la oye más.



www.no-retornable.com.ar

sábado, septiembre 18, 2010

Otro de Alda Merini

¿Por qué me acaricias los hombros y los senos,
como si fuese tu propiedad?
Sobre la belleza de la mujer se deposita
el polvo del vuelo
como sobre las alas de las mariposas.
¿Por qué crees que teniéndome encerrada
en un florero de piedra,
yo puedo vivir?
Existen conocimientos impalpables y secretos
sobre la poesía
que yo no quiero darte:
por ejemplo el sueño.
Tú no sabes que en el momento en que sueño
yo me refugio en una realidad
que tú no verás jamás
y si me tocas yo me duermo
como un niño secular
que no quiere crecer
como un escudo de paja
que no tiene más tejido.
No debes tratar a la poesía
con tus manos:
ella se enferma y se vuelve árida.
No debes mirar la crisálida
con lujuria:
no se convertirá nunca en mariposa.
No debes dar temblores de placer al cuerpo
que no sean aquellos del amado.
Ella reconoce las caricias del amor
como el hijo las caricias maternas.
Hay hombres que quieren ser
madres de poesía
y en cambio se vuelven sepulcros.

Traducción de Mariana Terrón y Nurit Kasztelan

Mas poemas, aca en el nuevo numero de no retornable

jueves, septiembre 09, 2010

Convite

"No sería mejor que nos quedáramos
sentados y solos, tardos y quedos
esperando la totalidad de un gesto.

No sería mejor que olvidáramos
a la vaca semiológica que pasta a la deriva
sudor rocío que nos entumeció los huesos sesos

Hay dentro de la luz
una luz más pequeña
que es oscura

Hay dentro de la luz
una luz más pequeña
que es oscura

Hay dentro de la luz
una luz más pequeña
que es oscura"

Damsi Figueroa (Chile, 1976)

martes, septiembre 07, 2010

Préstamos

"...Todo es sensación, no hay anécdota..."