viernes, abril 09, 2010

Lo que se tiene


Intentar encontrar un hilo conductor en la obra reunida de Diana Bellessi puede volverse una tarea abismal. Quizá sólo sea necesario destacar ciertos rasgos que se despliegan en la misma, ya que, tal como indica Monteleone en el estudio preliminar “cada libro indaga aspectos que el anterior no había agotado”. Sin embargo, a1 aproximarnos a su poética, observamos como la errancia puede ser pensada como uno de los tópicos más importantes. Es necesario aclarar que no se trata del exilio, ni de una ida que tiene un retorno, sino que se trata de habitar la otredad. Leemos esta declaración del yo poético en el libro Sur “Ay de mí, si no hay el sí, sin el otro”. Paradójicamente, es en lo desconocido, en lo otro, donde el yo lírico va a encontrar su casa y su modo de expresarse. Así es como la poesía de Diana Bellessi comienza en esa experiencia del deslinde.

En Buena travesía, buena ventura pequeña Uli, (que fue el primero en escribirse aunque no fue el primero en su publicación) vemos la decisión de partir para habitar en el desplazamiento. Leemos: “…estaba pasando por el sitio desde el cual es posible mirar muerte y nacimiento.” La extranjería del yo lírico no es vivida como un desarraigo sino como una elección que permite ubicarse en el punto donde mora lo otro: “Una va dibujándolo garabato clandestino sobre su nuca tan unida ya al destino de las mujeres y los hombres de la Tierra que en ninguna parte estará, Una, extranjera.” Podríamos pensar que su poética intenta dar cuenta de cómo hacer suya esa alteridad y convertirla en discurso poético.

Siguiendo a Michel de Certeau en La invención de lo cotidiano, vemos que los recorridos topográficos producen un espacio de significación a partir de la ausencia y de una actividad de evocación. Así es como un lugar existe en virtud de la capacidad del sujeto de “hablar” de él ya que “hablar de un espacio que es ausencia es hacerlo presente en el acto del habla.” Este espacio que evoca la poesía de Diana Bellessi no es necesariamente un espacio geográfico determinado sino ese lugar otro. Nos enfrentamos a un tipo de itinerario compuesto solamente por un punto de partida ya que el viaje no tiene una duración o un límite determinado sino solamente la decisión de irse: “Crear la decisión era crear la libertad”.

La reseña sobre Tener lo que se tiene, la obra reunida de Diana Bellessi, sigue acá, en El interpretador libros