martes, abril 28, 2009

"Porque el deseo es una pregunta cuya respuesta no existe..."


Decía Puig que el inconsciente tiene estructura de folletín. Como si todo fuera por entregas, como si incluso el deseo existiera en base a una categoría que nunca vamos a entender del todo.

En una nota que leí el otro día, Germán García contaba: “La mejor definición que encontré de deseo es la presencia de una ausencia”. Ok, peca de lacaniano a full, pero me gusta. En el fondo, todos tenemos un poco de gata flora adentro.

Mi forma de ser Susanita no es proyectarme con el vestido de novia sino que cuando empiezo a salir con alguien, ya a las dos o tres salidas pienso cuál es el libro que le regalaría para el cumpleaños.
Hay tantas formas posibles del amor, tantas formas posibles del deseo. Pero lo que más me sorprende es la capacidad que tenemos de separar las formas del amor de las formas del deseo.
Como un verso de un poema de Susana Villalba:

Como el mar el deseo
es movimiento
que comienza donde parece
acabar.