No decía palabras
No decía palabras
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.
La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie
sabe.
Luis Cernuda
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante,
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.
La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie
sabe.
Luis Cernuda
6 Comments:
Uhh me dolió el poema, sobre todo el final. Pero muy lindo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
¡Qué bueno, Cernuda! Me encanta.
esta muy intelectualoide esto piba
baja un cambio
q lindo cernuda, gracias nu por refresacr este texto.
aparte: qué tal si sacas los anónimos? me llega al pincho tener que leer agresiones o comentarios del tipo "baja un cambio". no bajes nada nu, bah, tú lo sabes.
te quiero amiga!
Hola Ramonita! tanto tiempo...
¿Viste que lindo el poema?
Hola Ce, Hola Lu!!!
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