Hay que morir un poco todos los días
Estoy desbordada, como si me hubieran cosido con hilos de mala calidad.
Miro la imagen de los pájaros, me detengo en la forma en que se amoldan y se quedan uno debajo del otro pero sin perder su individualidad. Una unión orgánica.
Mi obsesión por el espacio, por las moléculas.
A veces pasa que es en las cosas más triviales donde nos damos cuenta de que estamos nostálgicos. Mientras le quito el papel al caramelo y observo el envoltorio ultramoderno saboreo el gusto en mi boca antes de tragarlo. Mastico y las glándulas salivares se activan, me traen el mismo gusto de la infancia.
Son los gestos apenas imperceptibles cuando comienza una relación los que en el futuro nos ayudan a entenderla. Son esas cosas que una no quiere ver, en esas pequeñas señales está contenido todo.
Mientras escribo, me doy cuenta de que no me vas a leer más y de que eso todavía me molesta.
Dicen que las cosas que nos ponen incómodas en el fondo terminan siendo positivas, porque nos impulsan a cambiarlas. Pero yo no se si lo veo así.
Hoy mi casa está llena de signos tuyos, la fuiste impregnando de a poco. Y todavía no puedo, no quiero, deshacerme de ellos. La maldición del verbo poder, el verbo querer.
Como el verso insuperable de Pizarnik: Coger y morir no tienen adjetivos.
Miro la imagen de los pájaros, me detengo en la forma en que se amoldan y se quedan uno debajo del otro pero sin perder su individualidad. Una unión orgánica.
Mi obsesión por el espacio, por las moléculas.
A veces pasa que es en las cosas más triviales donde nos damos cuenta de que estamos nostálgicos. Mientras le quito el papel al caramelo y observo el envoltorio ultramoderno saboreo el gusto en mi boca antes de tragarlo. Mastico y las glándulas salivares se activan, me traen el mismo gusto de la infancia.
Son los gestos apenas imperceptibles cuando comienza una relación los que en el futuro nos ayudan a entenderla. Son esas cosas que una no quiere ver, en esas pequeñas señales está contenido todo.
Mientras escribo, me doy cuenta de que no me vas a leer más y de que eso todavía me molesta.
Dicen que las cosas que nos ponen incómodas en el fondo terminan siendo positivas, porque nos impulsan a cambiarlas. Pero yo no se si lo veo así.
Hoy mi casa está llena de signos tuyos, la fuiste impregnando de a poco. Y todavía no puedo, no quiero, deshacerme de ellos. La maldición del verbo poder, el verbo querer.
Como el verso insuperable de Pizarnik: Coger y morir no tienen adjetivos.
5 Comments:
no tienen adjetivos, pero tienen adverbios!
Nu, capáz que lo que quisiera decir no tiene mucho que ver con el post, del que espero que haya momento para comentar en otra ocasión. Me pregunto acerca de la amistad y de sus funciones, me pregunto porqué no sé nada de vos y si eso tiene que ver con alguna actitud mía o tuya o simplemente por el tema del tiempo, lo que ya sabemos. Por supuesto hago mea culpa: seguro que si algo me interesa tengo que ocuparme, pero me rpegunto si pasa todo por ese ¨mea culpa? (o simple cuelgue) o hay otros motivos.
Nada. Creo que me da cosa enterarme de tu vida por blog y no poderte contar cosas importantes por esa imposibilidad. Quien sabe.
Rox:
¿Es ese otro intento subliminal tuyo de convencerme de que haga gramática con vos el cuatrimestre que viene?
L.
Esas reflexiones son mejor para un mail, ¿no te parece?
arreglemos para vernos
besos
bonita, le mando un beso molecular lleno de amor. no olvide que los signos no son nada sin su significado; usted puede resignificar. el espacio es suyo, los objetos también.
te quiero!
Vale la pena disfrutar de la escritura de gente especializada y por eso internet es una fuente inagotable de recursos para los que somos amantes de la literatura. Ademas como me gusta mucho viajar esta bueno poder disfrutar de leer en otros idiomas y como ahora compre Vuelos a Los Angeles espero conocer textos de autores de allí.
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