Uno de Emilio.....
Silencio
Había algo distinto pero no me di cuenta de que era el silencio. Faltaba el rumor de las plantas grandes en los canteros y las más chicas en las macetas; faltaba la radio, o el televisor, sonando a todo volumen; faltaba el quejido de las hojas del diario, por no quedar dobladas donde ellas querían; y faltaban las toses, los descontentos roncos, las risas secas de cada tanto, la iésima vez de la misma anécdota; y también faltaban los sacudones a los picaportes, las puertas castigando dinteles, el arañar de las patas de las sillas sobre los mosaicos, las chancletas que plapeaban el piso, el bastón buscando ser taco.
Había algo distinto pero no me di cuenta de que era el silencio. Faltaba el rumor de las plantas grandes en los canteros y las más chicas en las macetas; faltaba la radio, o el televisor, sonando a todo volumen; faltaba el quejido de las hojas del diario, por no quedar dobladas donde ellas querían; y faltaban las toses, los descontentos roncos, las risas secas de cada tanto, la iésima vez de la misma anécdota; y también faltaban los sacudones a los picaportes, las puertas castigando dinteles, el arañar de las patas de las sillas sobre los mosaicos, las chancletas que plapeaban el piso, el bastón buscando ser taco.
Todo eso faltaba y me limité a respirar en ese silencio no descubierto, a intentar vaciar la mente, a caminar, con pasos que no hicieran ruido, también yo siendo silencio, por la historia y por la geografía de la casa vieja, sin darme cuenta de que el silencio es un todo que falta.
O que está a punto de faltar.
2 Comments:
qué lindo fragmento!
Muy bueno.
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