¿Pérdida reparable?

El jueves, en Fedro,
en la lectura que coordinan Ana Lafferranderie y Florencia Walfisch, donde leyeron:
María Teresa Andruetto, Susana Villalba,
Javier Adúriz y Gabriel Reches
un ejemplar de mi libro, que llevaba dedicatoria, quedó en manos de la persona incorrecta.



Si de casualidad llega a este blog, por favor,


¿Serías tan amable de intercambiarme mi libro dedicado,
por uno que tuviese la primera página en blanco,
a pesar de que todos sepamos,
lo que implica el vacío de la página en blanco?

Gracias

Los esperamos

La manzana en el gusano

VIERNES 27 DE JULIO

21 HS

Lisa Cargnelutti - Liliana García Carril - Alicia Genovese

Centro Cultural El Surco: Boedo 830

Este viernes

Blancanieves no pudo decirle que no. Eva tampoco.

Guillermo Tell tuvo que pegarle en el blanco para no morir.

A Newton se le cayó una al piso y ahí nos hizo más serio el mundo.

Joyce le puso el título a su libro de poemas con ellas.

Neruda les dedicó una oda.

No nos importa eso.

A nuestro gusano le tentó una manzana y se la comió.
Y punto.

Tenía hambre, era lo único que encontró y la devoró.

Si no entendiste nada no importa: mejor vení a nuestro ciclo y escuchá.

Ahora!

Festival de vidas urbanas, Ahora!

Espacio Cultural Carlos Gardel, Olleros 3640

Desde el miércoles 25 de julio hasta el sábado 28.

Desde las 18.30hs hasta las 23hs

Para más información lean el blog del Rufián

Rojo

Como la tapa de mi libro. Como la publicidad del festival de teatro que comienza en septiembre. Como mi pelo que ya se está decolorando y volviendo naranja.

Como la noche del sábado, donde con Sol quisimos ir al Konex a ver la de Pensotti pero no había entradas, después quisimos ir a cenar a Los Rusos y no había mesa y después fuimos a una fiesta en El Conventillo de Teodoro, (donde es la lectura de Funes), y no había gente.

Tiempos y espacios que no están sincronizados.

Soy como el gato de Sol, ronroneo según el lugar que ocupo en el espacio.

Noche rara, donde me la pasé hablando de teatro, conversaciones que en parte podía seguir porque hice mucho tiempo de mi vida teatro...
Aunque hoy ya no haga teatro. Porque hubo un día en que me di cuenta de que no quería ser actriz.

Entonces, llegar a casa y tener la tranquilidad de saber que estoy donde quiero estar.

En Las enseñanzas de Don Juan, Castaneda estuvo varias horas hasta encontrar su lugar en el espacio, su posición, aquella en la cual no le pasaría nada.

Quiero escribir. Escribo. Como una ecuación matemática.

En este momento de mi vida ya no escribo con la compulsión que tenía antes. Escribo cada tanto, y a pesar de escribir de un tirón soy más consciente en el momento en que escribo, aunque ni yo, ni nadie, sepa lo que quizá decir.
Porque nadie lo puede saber. Porque lo que importa es el texto. El poema. Como si la escritura, a pesar de su fascismo de ordenar pensamientos, cobrara vida y se mantuviera a flote por si misma.

Hay muchas razones que lo llevan a uno a escribir. Yo no se porque empecé. Solo sé que, como le dije una vez a Beatriz Vignoli, no puedo no hacerlo.
Y eso me basta.

En esta época hablar de la nobleza de la profesión del escritor sería una estupidez. Y mucho menos del rol sagrado del poeta.

Oh, no!, dije poeta, por favor, la cruz, los ajos, el crucifijo

Escribir es crear mundos, pero también es cerrarlos.

Por eso hoy me quedo con lo que una vez dijo Marguerite Duras, autora de la que me volví devota en estos tiempos:

“Se escribe para mirar morir una mosca”

Ayer murió un grande

Te vamos a extrañar Negro.

Hoy miercóles

Tengan cuidado con quedarse mudos.

Me contaron que Funes anda robando voces.

Mañana Sábado

NOCHES DE INVIERNO ALÓGENO

LA CALLE MANDELSTAM

por Walter Cassara

¿Qué calle es ésta? / La calle Mandelstam. / ¡Qué endiablado apellido! / No consigues olvidarlo. / Suena retorcido, extraño. Como el angelus novus de Walter Benjamin, con un pie en el pasado y otro en el futuro, soportando sobre sus alas el frío huracanado de la Historia, Ossip Mandelstam (1891-¿1938?) escribió sus últimos y mejores poemas en el destierro siberiano, con una vendetta de Stalin pendiendo de su cuello.

Al igual que T. S. Eliot, su contemporáneo y opuesto, fue un lector obsesivo y un imitador festivo del Dante. De ahí que sus poemas sean una extraña mezcla de clasicismo y futurismo, o mejor dicho: de poesía de la gleba y el diseño ultraliviano del ala de un avión. A partir de la obra y el derrotero biográfico de este gran poeta ruso, que vivió y padeció de prima facie ese prolífico vendaval de ideas y acontecimientos que estalló en los años inmediatos a la revolución de octubre de 1917, nos proponemos discutir sobre algunas cuestiones como procedimientos y contenidos, apariencia estética y universo moral, clasicismo y revolución, la música de Skriabin, el rumor del tiempo, las raras nieblas del Neva, la peletería, la real política y la poesía realista, etc.

¿A quién odias más?

1) Blockbuster

2) McDonalds

3) Ticketek

Se aceptan candidatos

Volver a los orígenes

Ayer hice algo que hace mucho tiempo no hacía: me alquilé una película.

Es que suelo ir bastante seguido al cine, porque en mi casa me disperso más y entre que me agarra hambre y busco algo de la heladera, suena el teléfono, tengo frío, etc, suelo pausar las películas que alquilo bastantes veces y nunca las veo de corrido. Además, no me gusta mucho ver películas sola, prefiero verlas con alguien.

Al margen, aún no decidí si odio más a Blockbuster, a Ticketet o a McDonldals!!!!!!!!! Tendría que hacer una votación sobre eso.......ese va a ser mi próximo post. 8 pesos una película!!!! Otra razón por la que no alquilo. La última vez que fuí costaban $4,5.

Decidí alquilarme Fanny y Alexander, de mi director preferido: Bergman.

Es que quise volver a los orígenes: los doce años, me agarró una pasión por el tipo y vi varias de sus películas: La sed, Detrás de un vidrio oscuro, Gritos Y susurros, ..........
de hecho, creo que más que las lecturas pasadas una de las cosas más influyentes en mi poesía fue el cine de Bergman.

Poema que quedó afuera del libro

o al menos con otro final........

Flashback

Un par de zapatos tirados
descompone la imagen.
Sueño en sepia,
en diapositivas que modifican los planos.

En el espejo de esta noche
tengo cara de asesina

Hoy viernes

TRES AÑOS DE LA REVISTA PLEBELLA

Leen: Hugo Padelleti- Emiliano Bustos

en la Sala Leopoldo Lugones de la Biblioteca Nacional

La tumba del niño moral

Se basaba en este relato:

“Había una vez una mujer pobre que tenía dos hijos, el menor de los cuales salía todos los días al bosque a buscar leña. Una vez, ya adentrado mucho en el bosque, le salió al encuentro un niño muy pequeño, que se le acercó sin miedo, y lo ayudó diligentemente a recoger la leña y a llevarla a su casa. Al llegar a la puerta, el niño desapareció. El muchachito lo contó el encuentro a su madre, pero ella se negó a creerlo. Al fin, el muchachito sacó una rosa y le explicó que el niño se la había dado, y le había dicho: “Volveré cuando se abra esta rosa”. La madre puso la flor en el agua. Y una mañana, el muchacho no se levantó de la cama, y, cuando su madre fue a llamarlo, lo encontró muerto, pero con el semblante apacible y dichoso. Y aquella misma mañana, la rosa se abrió.”

Relato original “La Rosa”, recopilado por los hermanos Wilhem y Jacob Grimm

Ay, soy una típica chica de letras

¿Por qué empezar un post así, con una intertextualidad tan evidente para los que leemos El interpretador?

Es que, además de extrañar a la Kalish, el otro día me paso algo digno de una típica chica de letras.

Fui al teatro con Sol, a ver La tumba del niño moral de Lautaro Vila, y nos encontramos con Beatriz Sarlo en la cola.
Obviamente no pude no ir a hablarle.

Entre otras cosas, hablamos de porqué se fue de la facultad, de que en el único lugar del mundo que ella viviría que no fuera Argentina sería San Pablo, de que se arrepintió de haber logrado que los 5 niveles de latín y griego que antes se daban en la facultad ya no fueran obligatorios, de que no está de acuerdo con eso que dicen algunas personas de que para ser escritor no hay que estudiar letras .... blablablablbalbala

La pregunta que faltó: ¿Por qué escribe en Viva? Otra vez será.

La Gambaro ataca de nuevo

Siempre le sale bien. Siempre nos deja helados con sus textos.

Entonces, la frase que rescato de La Persistencia

"Yo no deseo nada. La situación desea por mí"

A la salida voy al baño y escucho a unas viejas aristócratas:
"Es demasiado cruel".

Lo que no entiendo, es porqué a la gente le cuesta tanto soportar el dolor.
¿No les parece qué es así?

Hay ciertas personas que no pueden soportar ciertos libros / obras / películas, que, casualmente, son las que a mí me dan más placer. O, como diría Battaille, me acercan a la pulsión de muerte.