El grito

(Una versión postmoderna del clásico de Munch)


Foto: Olga Autunno

¿Por qué me gusta Mario Ortiz?

Hace un tiempo que vengo leyendo a Mario Ortiz. Me partió la cabeza El libro de las formas que se hunden, de Gog y Magog, después leí su saga de Cuadernos de Lengua y literatura, de Vox y ahora estoy leyendo Al pie de la letra, que acaba de sacar 17 grises y no puedo parar de pensar en Levrero mientras lo leo. Y en otras cosas, pero todavía no me sale lo que quiero decir del libro. Mientras tanto, copio sus palabras:

"A la entrada de la uni, una estudiante de letras me relató un diálogo que escuchó (creo) en un colectivo. Pasaban frente a un cartel con el signo de "prohibido estacionar" y una niñita de unos 5 a 6 años le preguntó: "Mami, ¿por qué la E está prohibida?"
Juro que esto es verdad. 
Esa es la mirada que debemos recuperar; la intensidad poética que no consiste (sólo) en imaginar mundos posibles (lo cual es maravilloso) sino en ver mundos reales hasta la literalidad más cruda. 
La niña fue capaz de una mirada fulgurante que nosotros perdemos de adultos y sólo recuperamos a costa de enormes y no siempre logrados esfuerzos
La niña vio instantáneamente la verdad de esa E en ese círculo rojo tachado.
Yo tengo 46 años y todavía sigo estudiando el significado de tres letras en unos círculos celestes y blancos que forman nuestra bandera."